HISTORIAS DE ALEMANAS

Paseando por el Parc Guell en Barcelona, uno se puede encontrar con una gran cantidad de esas alemanas todas rubias y altas. Es terrible. Son tan poderosas que tienen 16 y parecen de veintilargos. Vienen “bien alimentadas” en su mayoría.
Y si!!!!… venís caminando, ves un par y te mandás a acotar alguna. Yo me aprendí, te amo, en alemán. Que se escribe: Ich Libbe Dich y se pronuncia: Ij Libe Dij


Pero el tema es que a una alemana no le podés mandar un te amo así gratis, porque ellas te miran con cara de “Y este que me dice te amo, si no me conoce”. Claro, son todas mecanizadas. Igual, bien que les gusta el bardo. Se re copetean y son de irse de vacaciones a playas locas españolas, donde nadie las conoce, para poder descontrolar a gusto. Andan siempre en banda, les va la onda mochila, hotel baratón o camping.


Personalmente, me pasó una con una alemana.

Estando de viaje en el año 2000, yo con plena adolescencia descontrolada, estaba en la terminal de Bus de Bruselas, esperando mi colectivo de Eurolines a Praga. Me subo, y encaré a los asientos del fondo, cuando de repente, veo una rubia divina que apoya la mano en un asiento.

¿Por qué destacó que apoyó su mano?, porque en uno de sus dedos tenía un anillo con el escudo de Racing!!!!!!.

Le digo: “Rubia, no me digas que sos argentina!!”, con la cara de emoción que tiene alguien que se toma un micro perdido a 10.000 km de su casa, y se encuentra que va a compartir viaje con una rubia hermosa durante mas de 8 horas.

Me miró con cara de que no entendía nada y le agregué: “Sos de Racing” señalandole el anillo.


Y me dice: “Ouu, laa academie”.

Pensé “nooooo, me mueroo” y le digo “Were are you from?” y me dice: “Germany”.

Que divina la alemana llamada Irne. Una reina, le puso toda la onda. Ella se bajaba en Utrech, Holanda y yo seguía.

El tema era que subió poca gente y terminamos en los asientos del fondo matandonos a besos.