TACTICA 14 "El Memorioso"

Las mellizas Petardo. Mas caravana que el exodo Jujeño.

EL MEMORIOSO

Consiste en, cuando se charla con damas previamente conocidas, destacar que recordamos cosas de ella. Detalles que demuestren que la llevamos en la memoria todo este tiempo. Las mujeres aman esta táctica. No se pueden resistir a que les caiga maravillosamente, ya que pasa por sus cabezas la idea de que nos interesamos en ellas, a tal punto de no haber olvidado un pequeño detalle. Al contárselo, ellas, por lo general, recuerdan al instante y sonríen sorprendidas. Indirectamente se le está diciendo: “reina te llevo en la mente”.

Ejemplos prácticos:

1. “El día que te conocí tenías un pantalón de tal color, una musculosa así y asá, etc.”. Llamado recuerdo vestimental. Sirve para las damas que dan mucha importancia a su vestimenta.

2. “Tenías unos zapatos de tal forma loca”. Las damas que usan alguna parte de su vestimenta muy personal y extravagante buscan que estos objetos se noten por sobre sus otras vestimentas. Por ejemplo, en el caso de los zapatos, si la dama usa modelos raros y esto es destacado, sentirá que logró el fin que buscaba, él destaque en su calzado y el galán al destacarlo sumará puntos (sí, sí, repetí la palabra destaque, destacar, destacado, ya lo sé.).

3. “¿Cómo andan tus hermanos?, ¿Se recibió Robertito?”. Llamado recuerdo familiero. Se usa en damas de conocida gran afinidad con sus familiares.

4. “Te cortaste el pelo”. Típico memorioso cambios. Ella seguro responderá “Hace rato” lo que hará más valedero el comentario ya que hará notar que pasó mucho tiempo y sin embargo ella no fue olvidada.

5. “En primer grado te sentabas delante de mí”. Mentira obvio. Es el extremo del recuerdo. Ella no podrá creerlo. Gana por ternura.

6. “¿Salís con tal todavía?”. Obvio que se sabe que ella ya no sale con la persona. Paso seguido ella dirá que no y con suerte arremeterá con el bello sonido de “Dejá, ni me hables de ese tarado” comentario del cual el galán debe colgarse, para tirar mugre sobre el susodicho y, como contrapartida, posicionarse en la vereda contraria.

7. “La noche que te conocí tomabas Fernet”. Se concluye con la estocada final: “te invito a tomar unos fernetazos”.

8. “Me acuerdo que me dijiste tal cosa que me re quedó” poniendo cara de místico. Ella la toma para el lado de que se destaca su inteligencia y esto suma seguro punto bonus.

9. “Me acuerdo que una cosa que me dijiste me re ayudo”. Ella se sorprenderá y querrá recordar. Obvio que no recordará porque tal cosa no existe. Al preguntar que nos dijo le diremos “Te conté de tal cosa que me molestaba y vos me dijiste “No te hagas drama” y eso me re sirvió”. Suena barato pero no es así. Ella intentará recordar y no podrá, pero nos sentirá especiales. El inventar algún gran consejo será contraproducente ya que ella lo recordaría y nos discutiría no haberlo dicho, pudiendo caer en delito de bardo.

10. “Tenías un arito de tal forma”. Llamada memoriosa detallista total. Ella sentirá muy bien que el galán recuerde un detalle tan ínfimo como un aro.

Ventajas:

Reiteramos que a las damas les gusta que alguien recuerde cosas de ellas. Siempre existirán sus comentarios: “¡Se acordó de un aro!, le debo interesar”, las amigas le comentarán “Que divino, se acordó de eso”, etc.

Desventajas:

Quizás ella jamás recuerde de que se le habla y hasta ni siquiera recuerde al galán. En este caso hay peligro de convertirse en molestia. También puede no interesarle para nada si uno se acuerda o no de ella. En este ultimo caso se aconseja pasar a modalidad escape (“voy hasta el baño”, “ahora vengo” o saludar a alguien inexistente a lo lejos) y volver con nuevas tácticas.