NOS QUEMAN LA CABEZA CHICAS

La Coca. Los mas grandecitos gritaban: "Pretendemos todo de usted".

Y si seguimos escribiendo hay miles de ejemplos. Y como no habría de haberlos, si son algo maravilloso. Sin olvidar cuando queremos llamarlas por teléfono, todo lo que sufrimos pensando que decirles, elaborando el discurso, dando vueltas con el teléfono en la mano pensando “¿Qué hago?, ¿La llamo?”. Nos hemos llegado a comprar ropa por lo buena que estaba la vendedora, miramos programas desagradables en la televisión solo por ver a tal o cual morochita del momento.

Cuantos que se han suicidado por mujeres, muchos han gastado fortunas, otros tantos han recorrido enormes distancias, sin olvidar a quienes se han separado de amistades de años, se han peleado con sus familias, han robado, han asesinado, se colocan pasacalles con leyendas amorosas (recordemos también al enamorado platense que empapeló todo el camino que hacía su ex novia desde su casa al trabajo, con carteles pidiendo retorno). Es sabido lo de los amantes de Verona que murieron de forma trágica, él envenenado y ella de un Hara Kiri.

Nos cortamos el pelo como pensamos que puede gustarles a ellas, nos ponemos los pantalones pensando en que dirán ellas, cuando vamos a clase tratamos de sentarnos cerca de alguna chica bella para poder sacar charla en algún momento, etc.

Cuando vamos sentados en el micro, pasamos la mayor parte del viaje mirando por la ventana las chicas que van por la vereda. Solo sacamos la atención, cuando el colectivo para y sube gente, así vemos si sube alguna chica. O nos desesperamos cuando el asiento al lado nuestro está vacío y sube una rubiecita interesante. Lastima que la mayoría de las veces se nos sienta algún gordo que se duerme y se nos cae encima o alguna señora con ganas de charlar. Debemos consolarnos con verle el cuellito, sentada tres asientos adelante.

Y que lindas son también, las coloraditas pecosas, las alemanas de un metro ochenta, rubias, todas Frida o Elga que resultan tener catorce años. Les preguntamos: “¡Reina! ¡Frolain! ¿Qué comé mamá? ¿Bulone?” Y ellas nos sonríen y dicen: “Oh… aryentina… oh aim from miunij”. O las tanas. Esas tanas que cuando nos hablan, nos sentimos en un estudio de la RAI. Las inglesitas todas blanquitas, medio calladas, también son lindas, las de Totenham especialmente.

Otra cosa que se destaca en las mujeres, es que todas dejan abierta la puerta para los bagartos, al comentar “A mí, los rubios de ojitos claros y carilindos no me gustan”, agregando para completar “Los grosos muy marcados tampoco”. ¡Lindas!, Entonces: ¿Porque los feos y gordos nunca enganchamos nada?. Igual admitimos que la tan nombrada “Ley del embudo” se ve a diario y en grandes cantidades, lo que aumenta las expectativas de triunfo en los menos agraciados estéticamente.

Que lindas son: las camareras, azafatas o toda la que lleve algún uniforme, las promotoras de mermelada, las que caminan apuradas, las que caminan despacio, las que van a correr a partir de noviembre para estar lindas en la playa, etc.

Algunas cuando se producen para salir generan espejismos. Por eso se concluye que las verdaderamente bellas, se ven cuando van con la joggineta a comprar fruta. Igual, Qué lindas son las que no siendo lindas se ayudan con producción. Aunque más no sea solo por la producción… si quedan lindas, ¡Entonces son lindas!. Es como el caso de las teñidas. Cada una es dueña de su pelo. Así que, el color que quieran ponerle es el color que corresponde. Por lo tanto, desde estas paginas, no discriminamos a las que tiñen su cabello. Si una chica que nació morocha, se tiñe de rubia, entonces, es rubia. Porque nos encanta que las chicas sean lo que quieren ser, así las queremos. En todo caso, un ser humano que nace, lo hace sin nombre, los fetos no tienen un cartelito con su identificación y sin embargo cada uno es: Roberto, Juan Carlos, etc. Entonces, si una chica que nace morocha, mediante tintura se tiñe de rubia, es rubia, como Juan Carlos es Juan Carlos porque se lo pusieron sus padres y no porque haya “nacido Juan Carlos”.


No hay comentarios: